El diagnóstico no es de Mozart ... ¿Tengo que preocuparme por el profesor? Una nota sobre enseñar a los niños a tocar el piano.

Un nuevo estudiante ha venido a tu clase. La primera línea - el examen de ingreso - superaron con éxito. Ahora es tu turno de conocer a este bebé. ¿Cómo es él? ¿Talentosos, "mediocres" o no capaces de trabajar? ¿Cuál es el boleto de lotería que tienes?

Enseñar a los niños a tocar el piano es un proceso difícil y responsable, especialmente en el período inicial. El análisis del potencial natural del niño ayudará a planificar adecuadamente el trabajo futuro, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades.

El comité de selección ya lo ha evaluado de acuerdo con el esquema de "memoria de ritmo de audición". ¿Y qué pasa si estos puntos son más o menos? ¿Significará esto la inutilidad de sus esfuerzos docentes para aprender a tocar el piano? Afortunadamente, no!

No le tengo miedo a un oso

En el sentido del que pisó la oreja.

  • En primer lugar, si un niño no puede introducir puramente una melodía, esta no es la frase "¡No se oye nada!". Solo significa que no hay conexión entre el oído interno y la voz.
  • En segundo lugar, el piano no es un violín, donde el control auditivo es una condición necesaria para un desempeño de calidad. La entonación de canto sucio no interfiere con el juego del pianista, porque le dieron un instrumento milagroso con un sistema ya hecho.
  • En tercer lugar, el oído puede desarrollarse, incluso a lo absoluto. La inmersión en el mundo de los sonidos: la selección del oído, el canto en el coro de la escuela, el solfeo de las lecciones y aún más clases por métodos especiales, como D. Ogorodnov, contribuye en gran medida a esto.

Caminar juntos es divertido ...

El sentimiento metrítmico inestable es un poco más difícil de corregir. Llame a "escuchar una parte fuerte", "sentir que los octavos necesitan jugar más rápido" será una abstracción para el niño. Deje que el alumno encuentre el medidor y el ritmo en sí mismo, en sus movimientos.

Paso Sigue la música. La uniformidad de los pasos crea un ordenamiento métrico. La medición del tiempo musical a través de la caminata es la base del manual "First - Rhythm" de N. Berger, que se puede recomendar a aquellos que han encontrado dificultades rítmicas.

Quiromancia pianista

Cuando se enseña a los niños a tocar el piano, la estructura fisiológica del aparato pianístico juega un papel importante. Considere cuidadosamente las manos del bebé, evaluando cómo se desarrollará técnicamente. La proposición de que solo los dueños de dedos largos y delgados se convertirán en virtuosos es un mito. Por el contrario, la longitud, especialmente cuando se combina con debilidad muscular y falanges caídas, es más probable que sea un impedimento para la fluidez. Pero la "kornelastia" fuerte y de dedos cortos revolotea con confianza en las escalas.

Defectos objetivos que no pueden ser modificados:

  1. mano pequeña (menos de una octava);
  2. pulgar rígido masivo.

Otras deficiencias se corrigen con la gimnasia de acuerdo con el sistema de J. Gata o A. Schmidt-Shklovskaya.

¿Puedo, quiero?

Evaluando el oído, el ritmo, las manos, el profesor proclama: "Adecuado para las clases". ¿Pero estás de acuerdo con ellos?

Una estudiante, como Masha del dibujo animado, exclama alegremente: "¿Y cómo viví sin el piano? ¿Y cómo viví sin música?". Otro fue llevado a la escuela por padres ambiciosos que sueñan con el triunfo de un niño talentoso. Y el niño en clase asiente obedientemente, guarda silencio y parece aburrido. Piensa: ¿cuál de ellos se desarrollará más rápido? A menudo, la falta de gratitud se compensa con el interés y el trabajo duro, y el talento se desvanece sin revelar debido a la pereza y la pasividad.

Su primer año conjunto pasará desapercibido, porque la enseñanza inicial de los niños para tocar el piano se lleva a cabo de forma entretenida. La realización de que la ejecución es trabajo vendrá más tarde. Mientras tanto, desarrolla, llévate, enamórate de tu "medio" en la música. Y entonces su camino será alegre, sin estrés, sin lágrimas y decepciones.

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