Así, en el centro de nuestra atención de hoy, las obras musicales clásicas más famosas. Durante varios siglos, la música clásica ha conmovido a sus oyentes, evocando en ellos tormentas de sentimientos y emociones. Durante mucho tiempo se ha convertido en parte de la historia y los hilos finos se entrelazan con el presente.
Sin lugar a dudas, en un futuro lejano, la música clásica no tendrá menos demanda, ya que este fenómeno en el mundo de la música no puede perder su relevancia y relevancia.
Nombra cualquier pieza clásica: será digna del primer lugar en cualquier tabla musical. Pero como las obras musicales clásicas más famosas no pueden compararse entre sí, debido a su singularidad artística, los opuses mencionados aquí se presentan solo como obras de referencia.
"Sonata Claro De Luna"
Ludwig van beethoven
En el verano de 1801, la brillante obra de L. B. Beethoven, que estaba destinado a ser famoso en todo el mundo. El nombre de este trabajo, "Moonlight Sonata", es conocido por todos, desde los viejos hasta los jóvenes.
Pero inicialmente, el trabajo tenía el título "Casi Fantasía", que el autor dedicó a su joven estudiante, la querida Juliet Gvichchardi. Y el nombre por el cual se conoce hasta el día de hoy fue inventado por el crítico musical y poeta Ludwig Relshtab después de la muerte de L.V. Beethoven. Esta obra pertenece a una de las obras musicales más famosas del compositor.
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"Marcha turca"
Wolfgang Amadeus Mozart
Esta obra es la tercera parte de la Sonata No. 11, nació en 1783. Inicialmente se llamaba el Rondo turco y era muy popular entre los músicos austriacos, que más tarde le cambiaron el nombre. El nombre "Marcha turca" se fijó para la pieza también porque está en consonancia con las orquestas janíarias turcas, por lo que el sonido de los tambores es muy característico, que se puede rastrear en la "Marcha turca" V.A. Mozart
"Ave maria"
Franz Schubert
El propio compositor escribió esta obra en el poema "La Virgen del Lago" de W. Scott, o más bien en su pasaje, y no tenía la intención de escribir una composición tan profundamente religiosa para la Iglesia. Algún tiempo después de la aparición de la obra, un músico desconocido, inspirado en la oración "Ave Maria", puso sus letras a la música del brillante F. Schubert.
"Fantasía improvisada"
Frederic Chopin
Esta obra de F. Chopin, el genio de la época del romanticismo, dedicada a su amigo. Y fue él, Julian Fontana, desobedeciendo las instrucciones del autor, quien lo publicó en 1855, seis años después de la muerte del compositor. F. Chopin creía que su trabajo era similar al impromptu I. Moscheles, discípulo de Beethoven, famoso compositor y pianista, que fue la razón de la negativa a la publicación de Fantasy-Impromptu. Sin embargo, esta brillante obra nadie consideró plagio, excepto el propio autor.
"Vuelo del abejorro"
Nikolai Rimsky-Korsakov
El compositor de esta obra era fanático del folklore ruso, estaba interesado en los cuentos de hadas. Esto llevó a la creación de la ópera "El cuento del zar Saltan" en la trama de A.S. Pushkin. Parte de esta ópera es el interludio "El vuelo del abejorro". Magistralmente, increíblemente vívidamente e ingeniosamente imitado en el trabajo los sonidos del vuelo de este insecto N.A. Rimsky-Korsakov.
"Capricho numero 24"
Niccolo Paganini
Inicialmente, el autor compuso todos sus caprichos con el único propósito de perfeccionar y perfeccionar la habilidad de tocar el violín. En última instancia, trajeron muchas cosas nuevas y desconocidas a la música de violín. Y el 24º Capricho, el último de los caprichos de N. Paganini, lleva en sí mismo una rápida tarántella con entonaciones populares, y también se reconoce como una de las obras jamás creadas para el violín, que no tienen la misma complejidad.
"Vocalise, opus 34, №14"
Sergey Vasilyevich Rakhmaninov
La composición finaliza con la obra número 34 del compositor, que combina catorce canciones escritas para voz con acompañamiento de piano. La vocalización, como debe ser, no contiene palabras, pero se realiza con un sonido de vocal. S.V. Rachmaninov lo dedicó a Antonina Nezhdanova, una cantante de ópera. Muy a menudo este trabajo se realiza en un violín o violonchelo acompañado de acompañamiento de piano.
"Luz de la luna"
Claude Debussy
Esta obra fue escrita por el compositor bajo la impresión de las líneas del poema del poeta francés Paul Verlaine. El nombre transmite muy claramente la suavidad y el tacto de la melodía, que afecta al alma del oyente. En 120 películas de diferentes generaciones, esta obra popular del genial compositor K. Debussy suena.
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Las piezas de música clásica más famosas que se mencionan anteriormente no son todas dignas de la creación de los mejores compositores de diferentes épocas. Usted, probablemente, entiende que la lista es simplemente imparable. Sin nombre, por ejemplo, óperas rusas o sinfonías alemanas. Entonces, ¿qué hacer? Te invitamos a compartir los comentarios sobre el trabajo de la música clásica, que una vez te impresionó mucho.
El autor - Stanislav Kolesnik
Y al final del artículo, sugiero escuchar la maravillosa obra “Moonlight” de Claude Debussy, realizada por la Orquesta de Cámara de Cherkasy:
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